¿Por qué el sistema sanitario español es uno de los mejores del mundo?
Varios estudios destacan la excelencia de la sanidad pública española. Según datos del índice Bloomberg Healthiest Country de 2019, España escala posiciones a nivel mundial y desbanca a Italia como el país más saludable del mundo, algo en lo que tiene mucho que ver seguir unos hábitos de vida saludables, como la dieta mediterránea tan arraigada en nuestro país, pero también los buenos indicadores del sistema sanitario de atención primaria. Este estudio, que analiza el estado de la sanidad en 169 países y recopila datos de 300.000 personas, puntúa a los países en función de factores como la esperanza de vida, la atención médica o la disponibilidad del agua potable, y resta puntos si se presentan factores de riesgo para la salud pública, como son la obesidad o el tabaquismo.
La investigación, además, analiza la eficiencia de los sistemas sanitarios relacionando la inversión en salud de cada estado con la esperanza de vida de sus habitantes. Lejos de lo que podamos pensar, no siempre se viven más años allí donde el gasto en sanidad es más elevado. De hecho, España tiene la tercera esperanza de vida más alta del planeta, con 82.2 años, a pesar de que solo invierte 2.354 dólares per cápita, muy por debajo de los 9.536 dólares de Estados Unidos, por ejemplo.
Otros estudios presentan conclusiones similares, como el Expat Insider 2019, que otorga a España el tercer puesto del ranquin mundial en calidad de la sanidad a partir del análisis de la percepción de expatriados de todo el mundo respecto nuestro sistema sanitario.
Retos pendientes de la sanidad española
Un informe del Observatorio social de ‘la Caixa’ publicado en 2019 sobre la situación de la salud en España también considera la sanidad pública española como la mejor de Europa, aunque apunta importantes retos pendientes del sistema, por ejemplo mejorar el estado de salud de la población de nuestro país. En este aspecto, uno de los indicadores que se utilizan habitualmente respecto al estado de salud es la autovaloración y, según el informe, “en la última década, la percepción de las personas sobre su estado de salud ha mejorado notablemente”.
Otro reto importante es erradicar los estilos de vida poco saludables en la población española, entre ellos el sedentarismo, el consumo elevado de tabaco o alcohol o el consumo insuficiente de frutas y verduras, unos hábitos que conducen a una tasa demasiado alta de obesidad. En este sentido, llevar un estilo de vida activa, con la realización de ejercicio físico de forma regular, se relaciona con un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, problemas de salud mental u obesidad. En la misma línea, es clave seguir una dieta saludable para prevenir enfermedades crónicas y otros problemas de salud.